vacíos, llenos, con ellos, sin ellos,
las palabras buscan sonrisas
para expandir verdades,
reducir distancias, atar corazones,
las palabras buscan vida
entre amigos, entre latidos rítmicos,
las palabras buscan confianza
para desahogar y respirar profundo,
las palabras buscan amigos
para divagar, sonreír a la vida,
una vida que se ha unido
en forma de amigos, de vida.
Esto se escribió una noche (la de ayer [30 de julio de 2014]) en una servilleta que fue a parar al barrio La Macarena.