sábado, 7 de enero de 2017

Negros y blancos de todos los colores

Gracias historia pastusa por los negros y gracias historia pastusa por los blancos. Gracias mundo de todos los colores por reunirse en torno al Carnaval de Negros y Blancos. Y sobre todo, gracias artesanos, gracias artistas por permitirnos vivir, en el sentido literal de la palabra, entre colores, movimientos, fantasías, colores, ritmos, aplausos, danzas y alegrías, sobre todo alegrías. Gracias.

Para los asistentes, el carnaval empieza a asomar el 28 de diciembre (sólo para los asistentes, pues los artesanos y artistas empiezan a organizar el espectáculo muchos días, semanas, meses atrás) con asfaltos que se pintan de tiza entre personajes, figuras, como un gran atrapa-sueños que se construye con un enorme equipo, la ciudad; una actividad que emergió para dejar atrás el ya desvanecido carnaval de agua. Conciencia ambiental, que llaman.

Conciertos de cuerdas, música de los 60's y 70's, serenatas acompañan la marcha final del año (29 y 30 de diciembre) hasta que personajes que parecen de ficción por las representaciones de increíbles logros, inesperadas hazañas o fantásticas embarradas hacen presencia para dar, ahora sí, la despedida oficial del año (31 de diciembre). En seguida, como un niño que se atreve a soñar, ¡como cientos de infantes que se atreven a soñar!, tan infante como el año que inicia, resplandece la muestra de lo que será la historia a contar por muchos años más (ojalá infinitos), lo logran a través de su propia fiesta de carnaval, sus "enormes carrocitas", murgas y comparsas son el deleite de ese público que de manera innata se convierte en una máquina de aplausos y sonrisas.

Nos visita luego una majestuosa descarga (¿o carga?) de sonidos. Zampoñas, quenas, flautas, pitos, tambores... vientos y percusiones (3 de enero) que convierten a los espectadores en una ola gigantesca que se mueve estremecida cuando por su frente pasan, acompañados de vestuarios finamente detallados entre arabescos y tejidos, músicos y danzantes de la tierra, esa nuestra, la de todos. Cada ritmo una ola, muchas olas. El impulso carnavalero está en pleno éxtasis: ponchos, talco, carioca (espuma de carnaval) y ritmo están ahora presentes de manera permanente.

El Pasto clásico, el Pasto antiguo, el viejo Nariño se abren paso a través de grupos de personas que, como estampas en movimiento, hacen alusión a las épocas de aquellos cuya mayoría han empezado a despedirse de su estadía terrenal; añoranzas (4 de enero). ¡Gracias de nuevo, negros!, con esta gran raza se inició prácticamente este carnaval, su día libre, tras todo un año de esclavitud, nos permitió magnificar la raza, su raza pura vida que, no contenta con disfrutar sola, invitó a blancos a pintarse de su color para integrarlos aún mas a los festejes y felicidades de su cultura. La caricia para sentir con el otro una unión, una diferencia que nos hace uno. Juego caricia (5 de enero).

Magno, realmente magno el trabajo de quién sabe cuántos artesanos para lograr gigantes fantásticos, épicos, mitológicos, de leyenda, históricos, humanos, que vistieron a toda la ciudad de mundo a parte, un mundo volcado a la zenda que hace venias y se llenan de gritos de admiración, aplausos y gracias, todo por convidarnos a sonreír y mirar a un lugar en el que sin pensarlo nos dejamos sumergir (6 de enero).

Los putos peros. Digo, los peros. Sólo los peros:

¿Por qué insistimos en saltar las vallas para entorpecer los desfiles?
¿Por qué gritamos arengas contra el policía que le solicita a quienes se saltan las vallas regresar detrás de estas?
¿Por qué incitamos a nuestros niños a que crucen las vallas para ir a posar con disfraces individuales, murgas, comparsas y carrozas?
¿Por qué no les pedimos que no lo hagan para que de una vez aprendan?
¿Por qué las personas que pagan por subirse a las carrozas o las acompañan se emborrachan en pleno desfile?
¿Por qué dejamos tirada la basura que hicimos mientras estuvimos presenciando los desfiles?
¿Por qué arrojamos talco y carioca a los disfraces individuales, murgas, comparsas y carrozas si es clara la solicitud de que eso no se haga?
¿Por qué CEDENAR (la empresa de energía de Nariño) y las demás empresas que usan cableados no se han ingeniado una estrategia para despejar de cables la zenda del carnaval?
¡¿Por qué?!


Hay foticos, pero hay muchas más lindas en las redes:
3 de enero (unas, otras, otras más y la ñapa). 
6 de enero (una, otras, unas más, otra tanda).

Gracias y ojalá el del problema sea yo.