domingo, 28 de enero de 2018

"Gemelos" en yoruba

Un sonido realmente envolvente que parecía regarse por cada cabeza concentrada en los destellos coloridos de azules, blancos y rojos, sobre todo rojos. Aire humeante que pudo ser el alcahueta perfecto para que aquel sonido tocara fibras en los oídos, desde luego, pero también en cada latido, en cada sonrisa, en cada tararear, en la respiración e incluso en el olfato, en el suspirar. Y en cada mano agitada al ritmo de ritmos. Ritmos cosechados para dar frutos esta noche, abonados con la percusión que en momentos exactos y perfectos se complementaba entre tambores y palmadas en un cuerpo propio, percusión inherente y viva, roja, azul, blanca.

Tras espacios de oscuridad como pausas, asomaban fijas las miradas, luego cada instrumento era seducido por sus presencias, y las nuestras quizás. Tímidos asomaban también faros al lado de las posiciones desde donde emergían los sonidos, sí aquellos envolventes, y se atrevían a encandecer cuando el "boom" del tambor así lo demandaba.

Una conexión permanente de voces entrelazadas, de hilos luminosos de colores que jugaban a mostrar sombras, de aire humeante encargado de transportar lo terrenal a lo celestial, sombras de cientos de cabezas buscando estar fijas para no perder detalles y dos seres extraordinarios capaces de envolver un mundo y traerlo como regalo a un escenario: Lisa-Kaindé y Naomi Díaz.



Sonidos envolventes: sus voces.
Rojos: sus trajes.
Azules: la conexión. 
Blancos: ellas.
Humeante: el ahí.

¡Gracias Radiónica por presentarme a Ibeyi y por permitirnos, a mi siempre grata compañía y a mí, asistir a tan fenomenal espacio (por las entradas que me gané en #LaClase)!

El título de esta entrada "'Gemelos' en yoruba", lo he tomado de la información del volante del Teatro Mayor, en el cual explican que ese, es el significado de "Ibeyi" en el idioma yoruba un idioma de Nigeria y Benín.