martes, 28 de febrero de 2012

Para"frase"ando el trabajo

Cuatro caras conocidas y a la vista,
una más oculta frente a la fría pared
sorpresa, decepción e inquietud parecen mostrar sus ojos,
y es que un par de ideas generan conmoción
sobre todo cuando se encuentran ante la razón;
ideas de forma, fondo y contenido
que se acuerdan o distorsionan,
pero que al final evocan una mirada al cielo
como pidiéndole ayuda, claridad y aprobación
a ese ser que está en todas partes
y sabe volar...

¡No! no es el superman a quien invocó Homero Simpson (¿Vemos el video?) en aquel río, es otro más (¿o menos?) conocido, el Espíritu Santo, ese pájaro que cag... digo, ese plumífero que derramó en forma de llama, la inteligencia sobre un parche de seguidores de don Jesús. En fin, volvamos al tema que nos convoca, el que estaba escribiendo en frases.

y sabe volar, el ave de la inteligencia.

Aunque la inteligencia no llega,
las miradas aterrizan de nuevo,
y parece que algún choque de luz al menos, hubo,
no se sabe si se entendió,
no se sabe si se acordó,
no se supo si así fue,
sólo se es consciente de que algo sucedió,
y el cúmulo de ideas continúa a flote,
las mismas miradas se chocan entre sí,
a veces con las paredes
a veces buscando otra mirada,
al menos, una no tan perdida como la propia

Entre discusión, acuerdo, locura
expresión, sabotaje o silencio,
de fondo queda siempre el sonoro teclado
bueno, los sonoros teclados, porque son varios (el número de ojos, de aquellas miradas, dividido por 2),
a ritmo de este equipo de humanos "en directa" con las ideas,
convive, literalmente otro equipo, el de computadores,
son los amantes en pasta y silicio de cada uno,
amantes testigos de cada hecho, cada día, cada sueño,
y es que esto de parir ideas es todo un reto
causan risas, tristezas, ira, ternura y lamentos,
causan estupor, desilusión, taquicardia y dudas,
las ideas "causan" y eso es lo importante.

Del trabajo en equipo sólo queda,
aguantarnos, soportarnos, tolerarnos y apoyarnos,
en cuanto a las ideas, todas bienvenidas y discutidas,
lo que importa, reitero, es que surjan "a tiempo" y "durante",
no después, no antes, no al momento del tinto.
no se sabe si sucederá ya,
ni tampoco en el tiempo que falta,
lo que si debería quedar fundamentado
es que como humanos es posible la convivencia
si estando sentados a menos de un metro de distancia
no nos matamos, no nos devoramos,
no nos depredamos, ni tampoco nos comemos (No que yo sepa),
¿por qué no darnos la oportunidad de entendernos?.

Las relaciones humanas pueden ser difíciles
pero ahí está el sabor de la vida, sí, ahí.
Una vez más estas letras se desordenan,
esta vez originadas desde un papel (sí, ésta ya es la transcripción, pero fue primero el papel, es en serio), transmitidas desde una oficina,
aún con las miradas perdidas,
aún en este espacio de reunión.

No es un conjunto de regaños,
no es un conjunto de quejas,
no es un conjunto de lamentos,
es una experiencia,
una experiencia de vida
una experiencia laboral (de esas que suman tiempo a las hojas de vida),
una experiencia de aprendizaje,
una experiencia, al fin y al cabo, una experiencia.

Esta reunión terminó y este escrito también.