domingo, 25 de septiembre de 2011

Entre trinos, más me arrimo

Y se despidió aquella noche, con cuatro desconocidos que se toparon en un corredor de letras, números, carcajadas, filas de hashtag, montones de RT, poros de fama y hasta de crítica social.

Aquello que llaman Twitter, es, al parecer, _una montaña lo suficientemente alta, para gritar desde allí hacia el vacío cada palabra con la que se puede combatir los desamores, _una estructura lo suficientemente fundamentada que permite formar grupos con arrobas diversas, _un sinnúmero de cantidad de circuitos en permanente corto o, simplemente, _un desprevenido espacio con síndrome de cita para hacer catarsis, con el que se pasa el tiempo a la velocidad de 140 caracteres por trinada.

Para el caso, Twitter fue lo que congregó a partir de quién sabe qué método de programación interna, la unión de 4 @'s, quienes desde luego ayudaron a ese torbellino en la red semántica, a liar los gustos "escribientes" y  personales para que la probabilidad de un encuentro personal que ni el mismo Jack Dorsey habría sospechado, finalmente se diera.

Las redes físicas en las que se conoce, se comparte y se crean fuertes alianzas con los amigos, conocidos, socios y, claro, también enemigos, de alguna manera están atadas a los ritmos de vida, a los intereses laborales, a la historia académica, a los lugares de origen, en fin, a las particularidades de la visión de vida que cada individuo crea para sí mismo, una vida, sin duda encantadora.

De otro lado, la vida pública que se cuenta y se conoce a través de un computador, de un iPhone, de un Black Berry viejo ó de un Black Berry nuevo extiende las posibilidades de inclusión de otras vidas a la originalmente concebida, otro tipo de relaciones que amplían la comunicación, el actuar, el socializar, el conocer, el indagar y el vivir, en otras palabras, el continuar viviendo.

Sin detenerme a leer lo escrito en los 5 párrafos anteriores, intento finalizar esta publicación, canalizando estas últimas letras a enfatizar en el gusto que fue compartir y participar de la realidad a la que fue sometido el HT #ElHeladoMásCaroDelMundo, en compañía de quienes me arriesgo a caracterizar con impre/ci/siones momentáneas. @D, la sobriedad bien llevada, @DA, una perfecta mente abierta, @A, a quien el término experiencia, se le quedó corto.

Una norma de la vida, debería ser que la vida carezca de normas