miércoles, 10 de agosto de 2011

Shock: "Acción y efecto de... ¡qué tal esto!"

Hay noticias que simplemente obstruyen el "medio" ritmo con el que venía trabajando la mente; aquel ritmo, al parecer saludable, pertinente y un poco eficiente, se frena en seco. Se reconoce cada una de las responsabilidades que se tienen en frente, pero cada intento para retomar alguna de ellas, resulta en un recorrido sobre una perfecta circunferencia que se termina dibujando con los ojos, con la mente, con la cabeza, con el dedo índice y con las huellas dejadas en una caminata nocturna de tres horas.

El intento de desahogar de manera camuflada el problema circular, cuyo eje está postrado en mi cabeza, se desarrolla en estas letras, en este espacio. Escribir, resulta tan o más gratificante que caminar de frente a las luces que intentan violar los ojos encandilados al pasar, más grato que servirle de alcahueta a la lluvia, para humedecer los poros descubiertos en una tarde gris en la que todos huyen de las gotas, y yo las busco.

En fin, sin querer convertir este espacio en un "querido diario" (de quererlo hacer, esta sería su primera hoja), existe la necesidad de intentar tocar tierra de nuevo, tomar un impulso acompañado de aire en los pulmones, creo que a eso le llaman suspiro, y arrancar, siempre aconsejo amar lo bueno y lo malo de la vida, y por ahora me tocó amar lo malo, hace parte de esta vida, y si está, es porque me pertenece, no se trata de martirizar la situación, se trata de asumirla, enfrentarla y continuar construyendo.

¡Familia, te amo!